Lo único positivo la vista, es también porque está en un morro, hay que subir 5 cuadras muy empinadas. El hotel con muchas carencias, de higiene, falta de toallas de mano y baño. Hicieron el servicio a la habitación y no dejaron papel ni toallas (tuvimos que pedirlas a recepción) y no quedaban siendo que se cambian cada dos días. En el baño no hay jabonera en la ducha ni donde poner cepillos de dientes. Tiene cables expuesto sobre la ducha. La sabana de cama de dos plazas era de una en la parte superior, porque no tenían cuando llegamos, pedimos la cambiaran, no lo hicieron en toda la semana. Muy desgastadas, almohadas muy finas. En el frígobar ( que está deteriorado) no había ni agua al llegar, siendo que es un lugar alejado, para comprar algo hay que caminar seis cuadras. El ventanal no tiene cerradura. Cobran 4 reales por un termo de agua caliente. El desayuno muy básico, poco variado en una semana. La piscina es chica y llana. Las fotos no dicen lo que es en realidad. Por todo esto, nada recomendable.
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